2016
2016
«Unas veces deja uno de escribir porque no se le ocurre nada y otras porque lo que se le ocurre le ofusca y le impide razonar el mínimum necesario para decir algo inteligible. Al escribir hace unos cuantos días que Quitina vivía como los creyentes, no pude seguir porque comprendí que el riesgo a que yo me inclino es el riesgo intrínseco de los infieles. (…)»
Rosa Chacel, La sinrazón