
Acuérdate de Irún (21/1/1972)
«Otros barcos antes que el Cuba habían cruzado el Atlántico llevándose españoles a puñados al otro mundo, nunca más otro. Porque de verdad, para irse al otro mundo, al definitivo, nunca habían tenido unos españoles tantos caminos abiertos. Volaban desde la desesperación y el asco de los campos de concentración. O salían de allí para morir en la arena ardiente, siempre el horizonte cerrado por alambradas, construyendo el ferrocarril Transahariano. En la heroica e inútil defensa de Noruega en Dunkerke. En cualquier lugar de Europa morían; con coraje de españoles y para gloria ajena. Hasta sin recuerdo quedaron, porque nadie se tomó el trabajo de contarlo. Bueno, en Noruega sí… la embajadora norteamericana dio al mundo una cifra: 800 republicanos españoles muertos en unos días, en la batalla desesperada de Narvik. (…)»
Un barco cargado de… (2001)