2023
2022
2018
2017
2016
2023
«Defiendo la alegría,
la precaria, amenazada,
difícil alegría,
al raso, limpia, en cueros,
mi ración de alegría.
(…)»
Mi ración de alegría, en Después de todo. Poesía a rachas (1993)
2022
«Al concluir la guerra civil española, yo tenía trece años; y toda la década siguiente —durante la cual pasé de niña a mujer, empecé a «alternar» con personas del sexo contrario y terminé mi carrera de Letras en Salamanca— estuvo marcada por una condena del despilfarro. La propaganda oficial, encargada de hacer acatar las normas de conducta que al Gobierno y a la Iglesia le parecían convenientes para sacar adelante aquel período de convalecencia, insistía en los peligros de entregarse a cualquier exceso o derroche. Y desde los púlpitos, la prensa, la radio y las aulas de la Sección Femenina se predicaba la moderación. Los tres años de guerra habían abierto una sima entre la etapa de la República, pródiga en novedades, reivindicaciones y fermentos de todo tipo, y los umbrales de este túnel de duración imprevisible por el que la gente empezaba a adentrarse, alertada por múltiples cautelas. (…)»
Usos amorosos de la posguerra española (1987)
2018
«Las primeras palabras que escribió Sara en aquel cuaderno de tapas duras que le había regalado su padre fueron: río, luna y libertad, (…)»
Carmen Martín Gaite, Caperucita en Manhattan
2017
(…) “Casi todas las tardes, a la caída del sol, la señora de la Quinta Blanca salía a dar un paseo hasta el faro. Nunca la acompañaba nadie. (…)»
Carmen Martín Gaite, La reina de las nieves (1994), (comienzo).
2016
“Cuando yo era niña, recuerdo haberme sentido muy fascinada por un recurso literario común a varias de las historias de amor primeras que leí, (…)”
Carmen Martín Gaite, «Los malos espejos» (1972), en La búsqueda del interlocutor y otras búsquedas, p. 18.