
Animal cansado
«Quiero un amor feroz de garra y diente
que me asalte a traición en pleno día
y que sofoque esta soberbia mía,
este orgullo de ser todo pudiente.
Quiero un amor feroz de garra y diente
que en carne viva inicie mi sangría,
a ver si acaba esta melancolía
que me corrompe el alma lentamente.
Quiero un amor que sea una tormenta,
que todo rompe y lo renueva todo
porque vigor profundo lo alimenta.
Que pueda reanimarse allí mi lodo,
mi pobre lodo de animal cansado
por viejas sendas de rodar hastiado.»
“Animal cansado”, en Antología mayor. Madrid, Hiperión, 1994 (pág. 291)
La sirena
«Llévate el torbellino de las horas
y el cobalto del cielo y el ropaje
(…)»
La sirena, en Mascarilla y trébol (1938), Antología poética, ed. de Susana Zanetti, Losada, 1980, p. 192.
«Y fue una tarde cálida saturada de aromas;
tras el breve montículo de las lejanas lomas
el sol desparramaba sus brochazos rojizos
que te fingían llamas en los revueltos rizos.
(…)»
El poema de la risa